La tétrica foto del impacto del virus que eligió National Geographic
Joshua Irwandi observó durante días el trabajo en hospitales con los infectados de coronavirus y captó una imagen que provocó un gran impacto en la población del país asiático
Joshua Irwandi (Archivo)
“Fotografiar a las víctimas del coronavirus en Indonesia es el proyecto más desgarrador y espeluznante que he hecho. En mi mente en ese momento sólo pensaba que lo que le pasó a esta persona podría pasarle a la gente que amo, a la gente que todos amamos”, explicó el reportero gráfico Joshua Irwandi en un posteo que realizó junto a una foto que tomó para la revista National Geographic y que está dando la vuelta al mundo.
El fotoperiodista nacido en 1991 en Yakarta, Indonesia, acompañó durante días a los trabajadores de hospitales durante la pandemia del coronavirus y capturó con su cámara una escena que ha provocado reacciones diversas.
“El cuerpo de una presunta víctima del COVID-19 yace en un hospital indonesio. Tras la muerte del paciente, las enfermeras envolvieron el cuerpo en capas de plástico y aplicaron desinfectante para prevenir la propagación del virus”, señala el epígrafe de la foto de Irwandi que saldrá impresa en la edición de agosto de la prestigiosa revista.
La captura del momento en ese hospital no identificado, que no revela las características distintivas o incluso el género de la persona fallecida, causó un gran impacto en la nación asiática de 270 millones de habitantes que se demoró en combatir la pandemia con un presidente que promocionó en marzo un remedio herbario no probado.
Algunos de los comentarios a la fotografía fueron hostiles. Un popular cantante con una gran cantidad de seguidores acusó a Irwandi de fabricar la noticia, dijo que el COVID-19 no era tan peligroso, y opinó que un reportero no debería ser autorizado a tomar una foto en un hospital si la familia no podía ver a la víctima. Otro sector acusó a Irwandi de montar la foto con un maniquí y lo llamó “esclavo” de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según informó National Geographic, el fotógrafo de 28 años incluso ha recibido amenazas. “Se han publicado detalles de mi vida privada sin mi permiso”, alertó Irwandi, y lamentó que la atención se haya “desviado mucho de la intención periodística” de su fotografía. También denunció que el gobierno ha estado tratando de descubrir en qué hospital ocurrió el hecho para castigar a sus autoridades.
Por otro lado, Irwandi recibió el apoyo de la asociación nacional de fotoperiodistas en Indonesia. Ellos respondieron que la imagen cumplía con los estándares periodísticos y exigieron que el cantante se disculpara, lo cual hizo posteriormente.
“No hay duda de que la fotografía se abrió paso”, opinó Fred Ritchin, decano emérito del Centro Internacional de Fotografía (ICP, por sus siglas en inglés). “Aquí tenemos una persona momificada. Te hace mirarla, sentir terror. Al mismo tiempo, hay distancia. Para mí, la imagen es la de alguien siendo arrojado, descartado, envuelto en celofán, rociado con desinfectante, momificado, deshumanizado… En cierto modo tiene sentido. La gente ha abandonado a otras personas con el virus porque no quieren estar cerca del virus”, señaló.
El Gobierno de Indonesia confirmó este miércoles cerca de 1.900 nuevos casos de coronavirus y 139 fallecidos a causa de la pandemia, en la que supone la mayor cifra diaria de decesos en el país, que supera además la barrera de los 90.000 contagios. Se contabilizaron 4.459 muertes desde el inicio de la pandemia.
“He sido testigo de primera mano de cómo los médicos y enfermeras arriesgan continuamente sus vidas para salvar la nuestra. Son los verdaderos héroes de esta historia, y la única manera de apreciar su trabajo es seguir lo que nos aconsejan”, comentó Irwandi en su posteo en Instagram ante la gran repercusión que generó su fotografía.
Y añadió: “Sentí que era absolutamente crucial que esta imagen se hiciera. Para entender y conectar con el impacto humano de este devastador virus. La imagen se publica aquí como un recordatorio y una advertencia del peligro siempre inminente. Para informarnos del coste humano del coronavirus y de cómo los gobiernos del mundo han dejado que las cosas lleguen tan lejos. Mientras nos dirigimos hacia la segunda ola de la pandemia, la gente debe darse cuenta de que no puede tomarse este asunto a la ligera. Por favor, compartan esta historia y por favor actúen. Esta es la pandemia de nuestra vida. Debemos ganar esta batalla”.