La carta de amor perdida: la escribió un soldado en 1950 del RIM 10 de Covunco y buscan a sus protagonistas

 

 

Una vecina de Neuquén la encontró en la calle. Nunca se abrió. Intenta devolverla e inició una campaña. Conocé la historia.

Por Alvaro Nantonnantona@lmneuquen.com.a

Entre amor, barro y dolor, el soldado Oscar Arrieta escribió en Zapala una carta que debía llegar a Buenos Aires. La redactó el 14 de agosto de 1950 y la envió cinco días después con destino a una panadería en la Capital Federal. Arrancaba con un “mi querida negrita”, pero Cecilia María Zanelli nunca la leyó. Fue abierta recién en 2018 por una vecina de la ciudad de Neuquén, que está intentando devolverla a la familia de quien la debía recibir o de quien la redactó.

En esta búsqueda, Mónica Muñoz atravesó varias teorías. La encontró sobre la calle Fava, entre Pampa y San Luis, el 21 de marzo de 2018. Intentó encontrarle una respuesta a partir de registros akashicos. Luego de un tiempo, encontró a una María que podría ser la destinataria de esta carta, que durante aquellos años se encargaba de hacerle las medialunas al por entonces presidente Juan Domingo Perón.

Las primeras impresiones de la carta exponen que Arrieta habría ido a hacer el servicio militar obligatorio a Covunco Centro. En una hoja, escrita de ambos lados, explicó: “Estos días estamos practicando para jurar la bandera, va a ser el 17 o sea dentro de tres días y la baja va a ser para mediados de septiembre”. Es decir, que estaba a cuatro semanas de poder volver a casa, pero las comunicaciones en aquel entonces no funcionaban bien.

La demora no fue por negligencia mía sino por la pérdida de una carta, yo nunca tuve la intención de cambiar la fecha de las cartas y menos las tuyas, porque yo comprendo muy bien lo que es no tener correspondencia”, escribió, con una letra “un poco distinta” a la habitual, porque en uno de sus dedos tenía una venda.

La carta que se quedó en el tiempo.

La carta que se quedó en el tiempo.Maria Isabel Sanchez

Aseguró que el clima cambió mucho, “está algo nublado, pero no frío”, y le contó que “ayer había sacado fotografías” del lugar donde estaba y que cuando vaya se las iba a mostrar.

“Cuando leí esas líneas me emocioné mucho. ¿Le habrán llegado las fotos? ¿Se habrán vuelto a ver? ¿Qué habrá pasado entre ellos?”, se preguntó Mónica a 71 años de que aquel sobre se haya cerrado con dolor, angustia y esperanza, y que nunca haya llegado a destino.

Hasta ahora lo que se sabe es que Mónica caminó de regreso a su casa y se la encontró en el piso. Le sorprendió el perfecto estado en el que se mantenía y estaba sobre la vereda con algunas imágenes. Solo tomó el escrito, llegó a su casa, leyó y cuando volvió a buscar las fotos ya no estaban más.

Al tener la carta en su poder, lo primero que sintió Mónica fue una conexión “al intentar meterse en una historia que no era suya”. “En ese momento la publiqué en mis redes sociales y una persona que no conozco, me escribió por privado por Facebook. Me aseguró que la carta me había elegido a mí y que es posible que sea un texto para mí yo de alguna otra vida”, aseguró, al aclarar que en aquel momento le pareció una ridiculez, pero que hoy, después de todo lo que pasó, “le cierran algunas cosas”.

Maria Isabel Sanchez

Desde la desconfianza, comenzó a leer una y otra vez las 32 líneas que tiene el escrito y empezó a notar similitudes con su vida. “El 19 de agosto, que es el día en que se escribió, también es el cumpleaños de mi hija y supuestamente la escribió en Covunco, que es el mismo nombre de la calle en donde vivo”, dijo.

Tras varios meses, la pregunta comenzó a ser qué es lo que le quiere decir la carta y las teorías se apropiaron de los sueños de Mónica. “Ahí fue cuando intenté buscar afuera alguna respuesta que yo no podía encontrar”, e hizo una consulta sobre sus registros akashicos, que plantean una versión de todos los acontecimientos, pensamientos, palabras, emociones e intenciones universales que han ocurrido en el pasado, en el presente o en el futuro en lo que respecta a todas las entidades y formas de vida, no sólo la humana.

Me dijo que sí, que hay una historia muy triste detrás de esas letras. Tengo que entregarla, que no busque mucha información. Que no intente forzar más”, contó y volvió a guardar la carta. Durante más de un año no la tocó, a pesar de que en su mente seguía apareciendo la duda y la falta de resolución de la historia.

Maria Isabel Sanchez

–> Transcripción de la carta completa

Covunco Centro agosto 14:50

Señorita Cecilia María Zanelli.

Mi querida negrita

Hoy recibí la tuya de fecha 11 y deseo que la presente te hallé a vos y a los tuyos gozando de una perfecta salud quedando yo de la misma manera A. D. G

Por lo visto en esta, has visto que la demora no fue por negligencia mía sino por la pérdida de una carta, yo nunca tuve la intención de cambiar la fecha de las cartas y menos las tuyas, porque yo comprendo muy bien lo que es no tener correspondencia.

Estos días estamos practicando para jurar la bandera va a ser el 17 o sea dentro de tres días y la baja va a ser para mediados de septiembre. Acá el tiempo ha cambio mucho, ahora está algo nublado pero no frío. De acá son muy pocas las noticias que hay, el domingo o sea ayer estuve buscando varias fotografías que te las voy a mostrar cuando vaya.

Bueno tesoro sin más por el momento darás saludos a los tuyos, que la familia y demás conocidos y vos recibir de quien te adora un sin fin de besos y abrazos Zito

Tal vez notes diferencia en la letra pero tengo un dedo vendado y no puedo agarrar bien la lapicera. Chau tesoro

–> Perón, sus medialunas y una teoría que se cayó

Durante la pandemia y la necesidad de “matar el tiempo”, la carta volvió a ser parte de su rutina y de sus pesadillasAnte la necesidad de resolver la duda, leyó y releyó de nuevo cada una de las palabras e intentó buscar respuestas en el regimiento de Covunco Centro. “Fui al museo, pero no me dieron respuesta. Me dijeron que deje la carta ahí, pero ni loca. Se la tengo que entregar a quien la escribió o quién la debería haber recibido”, expuso.

Entre los datos que tenía la carta observó que estaba destinada a una panadería en Buenos Aires y al nombre de María. Puso esos tres datos en Google y le salió una nota en el portal de noticias Infobae: “Perteneció a la familia de Sarmiento y le hizo las medialunas a Perón: la historia de Flores Porteñas, la panadería más antigua de Buenos Aires”.

La dueña se llamaba María había nacido en 1936 y la panadería fue fundada en 1885. “Los datos coincidían y es posible que las mismas manos que debían recibir esta carta, le hacían las medialunas al Presidente”, aseguró Mónica, entre la emoción y la duda de no saber si era la misma o no.

LMN fue hasta Avenida Rivadavia 3129 e ingresó en esta panadería histórica, que ostenta cuadros de 1929. En la actualidad no solo ofrece medialunas, sino que todo tipo de facturas, sandwiches de migas y hasta comida rápida, en un salón que mezcla relojes y arcadas de los primeros años del siglo anterior con un televisor plasma que escupe noticias.

Uno de los familiares del actual propietario de la panadería desechó que la dueña sea María Zanelli, pero abrió una pequeña duda: “Deberías hablar con el hijo de ella, porque no sé cuál era el apellido de soltera”. En una segunda búsqueda por confirmar si era la misma persona, horas más tarde, Leonel dijo que su madre tiene otro apellido y no Zanelli, y que su familia hace 20 años que tiene la concesión de esa panadería. “No estamos desde el 50 acá. Así que te diría que mi madre no es quien debe recibir esa carta”, agregó.

Maria Isabel Sanchez

Aún sin poder acercarse a ninguna de las dos personas involucradas en esta carta, Mónica hace extensivo el pedido de ayuda. Los datos que la carta tienen son nombre: Oscar Arrieta (quien escribió la carta) y Cecilia María Zanelli (quien la debió recibir). Ambos debieron nacer entre 1920 y 1935. “Es posible que hoy estemos buscando a los hijos o a los nietos de esta familia”, agregó Mónica.

Además, quienes “también podrían ayudar” son los que en agosto de 1950 estaban haciendo el servicio militar en Covunco Centro, en Mariano Moreno. “No sé a dónde va a terminar esto o qué respuestas voy a conseguir, pero es algo que quiero resolver ahora porque es posible que alguno de los dos siga con vida y podamos cumplir con esta historia que no tenemos información”, concluyó.

 

 

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