JERUSALÉN.- El Hospital Hadassah en Jerusalén anunció hace pocos días que firmó un acuerdo con el gobierno ruso para importar su vacuna contra el Covid-19, según publicó The Jerusalem Post. La Sputnik V tiene un 92% de eficacia para proteger a las personas del coronavirus, según anunció Rusia anteayer.
El programa de la vacuna rusa ha sido fuertemente criticado por estar disponible para su comercialización, a pesar de que solo había superado los ensayos clínicos en humanos de fase I y fase II. Sin embargo, el director general de la Organización Médica Hadassah, Prof. Zeev Rotstein, afirmó que confía en los datos de los primeros ensayos, que fueron publicados en la revista médica británica “The Lancet”.
El Centro Médico Hadassah firmó un memorando de entendimiento con el Fondo de Inversión Directa de Rusia y el Instituto de Investigación de Epidemiología de Gamaleya, que están colaborando en la producción de la vacuna, según el profesor Zeev Rotstein, director de Hadassah.
Según expresó Rotstein a The Jerusalem Post, el hospital presentó el expediente al Ministerio de Salud para registrar la vacuna y firmó un memorando de entendimiento por 1,5 millones de dosis.
“Sabemos que las posibilidades de que Israel disfrute de las vacunas de diferentes países no están claras”, dijo Rotstein. “Diferentes gobiernos podrían decidir vacunar a su gente primero y luego enviar vacunas a otros países. Llegamos temprano para poder entrar en la lista”.
El memorando de entendimiento incluye una opción para duplicar el número de dosis a 3 millones.
Los resultados de Rusia fueron publicados luego de que el lunes Pfizer Inc y BioNTech dijeran que su inyección también fue más del 90% efectiva.
Si bien los expertos dijeron que los datos rusos eran alentadores y reforzaban la idea de que la pandemia podría detenerse con las vacunas, advirtieron que los resultados solo se basaron en un pequeño número de voluntarios del ensayo, que habían contraído Covid-19.
Específicamente, el análisis se realizó después de que 20 participantes contrajeran el virus y examinaron cuántos habían recibido la vacuna frente a un placebo.