Con devoción a Dios
El padre Fausto es el párroco de la capilla del RIM10 desde hace dos años, es el cura castrense que oficia misas en diferentes regimientos de nuestra zona. Nos comenta que antes de abrazar la dedicación a Dios, él estudió agronomía en la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires donde es oriundo. Con sus 50 años cumplidos, es incansable a la hora de trabajar, en los quehaceres de la capilla, en la que él hoy pertenece y donde vive.
Desde muy temprano, se lo puede ver arreglando el extenso jardín y cortando el césped para luego salir a los quehaceres diarios de su trabajo, visitando los regimientos de la zona. Desde que comenzó la pandemia, el padre ha llevado la palabra de Dios a los feligreses a través de la tecnología usando las redes sociales como en aquella ocasión de Pascuas donde se ofició la misa en vivo y emitida en nuestra página con solo cuatro personas presentes pero con muchos feligreses conectados en la red.
Aunque se ha facilitado un poco desde hace unos meses, se permite las reuniones religiosas en diferentes cultos de nuestra provincia, y es desde ese momento que el padre Fausto, ha empezado a oficiar las homilías a grupos de familias que vienen diariamente a partir de las 19hs a la capilla del regimiento, a escuchar la misa tomando los recaudos de distanciamiento social.
“La gente necesita de la palabra de Dios” Nos dice el padre Fausto “por eso he buscado la manera de llevar la palabra para confortar aquellas familias que sufren la soledad y la incertidumbre, y sobre todo aquellas que tienen un familiar convaleciente con esta enfermedad. Dios nos quiere como hijos, y como hermanos, debemos cuidar de cada uno de nosotros, en estos tiempos difíciles” finalizo.
El domingo 3 de enero, pudimos participar de una simple misa cargada de emociones donde se pudo ver al Padre Fausto, minutos antes de las 19 horas, fuera da la capilla esperando a su feligreses. Solo un puñado de fieles, en su mayoría familias que fueron ocupando lugares aislados dentro del recito. La misa solo duro una hora pero vasto para que los allí presentes, salieran con las energías renovadas y con las esperanza puesta en la fe. de que pronto esta pandemia pasara.
Nota Cinthya Dudek
Fotos: Darío Martínez