Neuquinos en el mayorista: el tormento de conseguir precios ante la inflación
El aumento de precios golpeó fuerte las economías familiares y muchas personas dejaron los súper para probar los mayoristas en la búsqueda de ahorrar.
Y esta nueva elección de muchos para ir a los mayoristas se vio reflejado en la cantidad de cajas disponibles que se incrementó en los últimos días. También aumentaron el espacio de estacionamiento y los mayoristas que no abrían los domingos desde este año sí lo hacen.
Sebastián, vecino de la zona centro de Neuquén fue a hacer sus compras mensuales, junto a su esposa, al mayorista Vital. “Elegimos el mayorista por los precios, los precios en cantidad son más baratos. Compramos harina, aceite, todo lo que es no perecedero. El aceite lo pagamos 1200 pesos el de litro, se hace diferencia”, aseguró.
Faltantes
En cuanto a productos varios clientes coincidieron que lo que falta es la lavandina. “Hace tres meses que no hay ni líquida ni en gel”, aseguraron.
Otro de los productos difíciles de encontrar en góndolas es el arroz. En algunos comercios hay solo de una marca y no justamente la más económica. En otros puede haber más, pero en ninguno la variedad de precios y calidad que había hasta el año pasado.
Además de los productos alimenticios, en los mayoristas también hay productos de librería y, según aseguraron varios clientes, a “buen precio”. Sebastián y su esposa aprovecharon para llevarse hojas para las carpeta de sus hijos.
“Yo vine a comprar papel higiénico, rollo de cocina, te conviene si comprás de a tres paquetes. También llevé fideos de marca 1600 pesos, el jamón cocido a 2400 el kilo, quesos untables a 1131, el vino es más barato”, contó Liliana, vecina del barrio Sapere, quien dijo además que los supermercados “se pusieron muy caros”.
Karina, otra clienta contó que antes no compraba en los mayoristas, pero que lo empezó hacer con la “inflación”. “Igualmente se nota acá también el aumento de precios de mes a mes”, dijo la mujer, quien consideró además que “los supermercados más chicos están imposibles”.
Son varios vecinos los que llegan también a este mayorista de la Avenida Mosconi desde Cipolletti. “Antes de la pandemia veníamos, después dejamos de venir, y ahora empezamos de vuelta porque están imposibles los supermercados. Se nota la diferencia comprando tres productos o más como te exigen, si querés comprar de a uno igual hay diferencia, poca, pero hay”, contó.
La mujer dijo que se abastece de todo lo que necesita para su hogar, aunque la carne y los fiambres los compra en otros comercios. “Del mayorista me llevo todo lo perecedero, después la carne me parece más conveniente comprarla en la carnicería, y lo mismo los fiambres si vas a una fiambrería grande”, dijo.
“Por ejemplo los jugos en polvo me llevé varias cajas que tienen 18 sobres a 3 mil pesos, o sea que te queda cada uno a 166 cuando en una almacén de barrio los pagas a 300 o 400 pesos cada uno”, detalló. “Nosotros hacemos el presupuesto mensual, y vamos viendo la variación mes a mes. Lo hacemos para definir: ¿Nos conviene comprar en el barrio o ir al mayorista?. Y, nos conviene el mayorista”, concluyó.
Agustina del barrio Mariano Moreno contó que si bien siente que le conviene ir al mayorista, no pudo comprar el bolsón de pañales grandes que fue a buscar para su hijo menor. “Se fue a más de 30 mil pesos, así que tuve que agarrar el más barato y ahora a probar si mi hijo lo resiste”, contó.
Crisis= oportunidad para los mayoristas
Miguel Osorio, jefe de facturación y control del mayorista Yaguar, dialogó con LMN y contó que en ese comercio hace dos semanas que tomaron la decisión de abrir también los domingos, lo que significó sumar personal y habilitar más cajas.
“Los momentos de crisis siempre son una oportunidad para los mayoristas”, indicó Osorio, quien además consideró que “el argentino ante la suba de precios compra más”.
Osorio contó que ya desde el año pasado eran muchos los que buscaban “ganarle a la inflación” y compraban mercadería para guardar, aunque consideró que esas decisiones “no colaboran al control de precios”, sino que lo “agudiza”.
El jefe de Facturación consideró que los precios se “van a ir normalizando” y dio el ejemplo de que en diciembre pasado había una lata de ananá que salía 6 mil pesos y que no se vendió y que este año ingresó el mismo producto por 2500 pesos. “Había un aceite de oliva que iba y venía de la góndola, era un bidón que salía 80 mil pesos. Pero ni un aceite de autos sale eso, había productos desfasados, yo creo que se van a ir acomodando”, opinó.
“Nosotros en mayorista cuanto más crisis más vendemos. Porque el consumidor ve que no le alcanza y nos busca”, destacó Osorio, quien dijo además que “siempre hay gente en el mayorista”.
Durante este mes por la ola de calor el horario donde más personas van a comprar fue por la mañana hasta las 14. Y el horario de la tarde se vio menos elegido.
Compras desde el interior
Los mayoristas de la capital reciben también a vecinos de diferentes ciudades del interior que buscan llevarse un surtido importante para sus casas. Fue el caso de un vecino de Piedra del Águila quien llegó al mayorista para llevarse una gran cantidad de productos alimenticios, de limpieza y también golosinas para los más pequeños de su hogar.
“Un viaje hasta acá me implica un gasto importante así que tengo que aprovechar y llevarme lo más que puedo”, contó el vecino, quien estaba cargando cerca de tres changuitos en su camioneta.
El hombre dijo que elige los mayoristas por los precios, aunque admitió que falta variedad de marcas en las góndolas.
FUENTE Diario La Mañana del Neuquén | Nota Georgina Gonzales